Abram era un hombre común y corriente que vivía junto con su
esposa Saray en Ur, una ciudad en la región de Caldea. Sin embargo para este
hombre Dios le tenía un destino diferente a cualquier otro de su época, pues de
el habrán de nacer muchos descendientes,
tantos como las estrellas, y nacerá
su pueblo, el pueblo de Dios.
Dios le había dicho a Abram "Deja tu casa y tu hogar y dirígete
a la tierra que yo te indicare ", Luego Abram como era un hombre obediente
y confiaba en Dios, cogió todas sus pertenecías, junto a su esposa Saray y su sobrino huérfano
Lot se embarcó en un largo viaje.
Abram caminaba por tierras desconocidas, bebía agua de pozos
que se encontraba en el camino y acampaba en lugares con pastizales para que su
ganado pudiera comer. Hasta que un día se encontró en
Lugar de una tierra fértil y prospera, llamada Canaán. Entonces
Dios volvió a hablarle y le dijo
"Mira esta tierra te la voy a dar a ti y a todos tus descendientes”
Sin embargo Abram ya era muy viejo al igual que su esposa Saray,
así que ella le ofreció a Abram su esclava Agar, y con ella tuvo un hijo
llamado Ismael. Quien al igual iba a
tener muchos descendientes.
Cuando Abram ya tenía 99 años, Dios hizo un pacto con él, y
le dijo «En este pacto que hago contigo, te prometo lo siguiente: De ti nacerán
muchas naciones. Por eso ya no vas a llamarte Abram, sino Abraham, porque serás
el padre de muchas naciones, y muchos de tus descendientes serán reyes. Este
pacto que hago contigo, lo hago también con tus descendientes, y no tendrá fin.
Yo soy tu Dios, y también seré el Dios de tus descendientes. La tierra de
Canaán, donde ahora vives como extranjero, te la daré a ti para siempre, y
también a tus descendientes.
»Por tu parte, tú y tus descendientes tendrán que cumplir
con el siguiente compromiso: todos los
varones deberán ser circuncidados. La
circuncisión será la señal de que ustedes y yo hemos hecho un pacto. De ahora en adelante, todos los niños que
nazcan entre ustedes tendrán que ser circuncidados a los ocho días de nacidos.
Este compromiso vale para los que nazcan en la casa de ustedes, para los
esclavos que ustedes compren por dinero, y para los extranjeros, aunque no sean
descendientes directos de ustedes. La señal del pacto que hago con ustedes la
llevarán en su cuerpo, porque es un pacto que durará para siempre. El varón que no sea circuncidado estará
faltando a ese compromiso, y no podrá vivir entre ustedes»
Además le dijo: «De ahora en adelante tu esposa ya no se
llamará Saray; su nombre será Sara. La voy a bendecir para que te dé un hijo, y
de sus descendientes se formarán muchas naciones, y algunos de ellos serán
reyes.»
Aun así Sara estaba ya muy anciana, hasta que un día tres
hombres enviados por Dios llegaron a la
morada de Abraham e informaron que Sara tendría un hijo el año que sigue. A lo que Sara reacciono con
una risa entre dientes, Pero los hombres que se dieron cuenta le dijeron que
para Dios no hay nada imposible.
Después de nueve meses de esa visita misteriosa, Sara ciertamente
tuvo un hijo al cual le puso por nombre Isaac, que significaba Alegría.
El tiempo paso y
Isaac ya era más grande, pero Dios quería probar el amos de Abraham y le dijo «Abraham, quiero que me ofrezcas como
sacrificio a Isaac, tu único hijo, a quien tanto amas. Llévalo a la región de
Moria, al cerro que te voy a enseñar».
Abraham estaba indignado , no podía creer que Dios le quería
quitar el único hijo que tenía , Pero su amor por Dios era mucho más
grande y aunque esto no calzaba con la
promesa de Dios de tener una gran descendencia , Abraham siguió obedeciendo a
Dios.
Así que llevo a
su hijo al cerro que le había indicado Dios, Isaac
estaba muy extrañado ya que no llevaban un sacrificio, entonces Abraham le dijo
"Ya Dios se encargará de darnos el cordero, hijo mío."
Siguieron su camino, Abraham preparo la leña y amarro a
Isaac y lo puso encima de esta, Cuando Abraham ya tenía el cuchillo en la mano
y estaba a punto de matar a su hijo Dios le hablo y le dijo:
«No le hagas daño al niño. Estoy convencido de que me
obedeces, pues no te negaste a ofrecerme en sacrificio a tu único hijo».
Inmediatamente Abraham diviso un carnero que tenía los
cuernos atascados sus cuernos en un matorral
entonces lo tomo y se lo ofreció en lugar de su hijo.